Las medusas veleros son pequeños organismos marinos que se encuentran en todos los océanos del mundo. Son conocidos también como "velella" y se les reconoce por sus grandes flotadores laterales. Aunque estas medusas pueden llegar a tener un diámetro de hasta 10 cm, la mayoría mide solo entre 3 y 5 cm. Debajo del flotador se encuentra el cuerpo de la medusa, que está unido a él mediante una estructura llamada "columna". La columna es en realidad una serie de tubos interconectados que transportan el agua a los órganos de la medusa. Las medusas velero son carnívoras y se alimentan ingeriendo minúsculos organismos marinos, como los crustáceos y larvas de peces.

Aunque pueda parecer que las medusas flotan a la deriva, en realidad son expertos nadadores. El flotador les permite mantenerse a flote, mientras que las extendidas y finas branquias les permiten impulsarse a través del agua utilizando el movimiento de las branquias para moverse hacia adelante. También es posible que hayas visto a velellas varadas en la playa. Esto sucede cuando el viento sopla hacia tierra y arrastra a las medusas con él. Aunque las velellas no pueden moverse contra el viento, pueden orientar sus flotadores para mantenerse a flote. Si no logran orientarse, acaban varadas en la playa, donde eventualmente mueren debido a la falta de agua salada. Sin embargo, si logran orientarse nuevamente hacia el agua, pueden volver a sumergirse y continuar con su vida normal.

Las velellas viven en todos los océanos del mundo, desde los trópicos hasta los polares. En general, prefieren vivir cerca de la superficie del agua, pero también pueden sumergirse hasta 300 metros de profundidad. Dependiendo de la especie, algunas velellas pueden vivir solitarias o en grandes grupos llamados "colonias". Las colonias pueden ser tan grandes como un paraguas y estar formadas por millones de individuos. Algunas especies incluso tienen colonias diferenciadas por sexo: una colonia masculina y una feminina.

La medusa velera es un organismo cuyo cuerpo está dividido en tres zonas fundamentales: el disco pedal, la vesícula digestiva y el manubrio. En su extremo anterior se encuentra el manubrio, que termina en un tentáculo llamado tentáculo terminal. Mientras que en su extremo posterior se encuentra el disco pedal, que le sirve de soporte para mantenerse a flote. En medio de estas dos extremidades se encuentra la vesícula digestiva.